29 de noviembre
El domingo arranqué esta última semana de desafío con tanta, pero tanta calma, que apenas 864 palabras. Me dediqué a dominguear y a pasar el rato con mi sobrina mayor, que estaba de visita.
30 de noviembre
1245 palabras me bastaron para superar mi reto y llegar a las 30750 palabras. Gané mi insignia por terminar… Y me di cuenta de que el último día del reto era el día 1 de diciembre, y no el 30 de noviembre XD
1 de diciembre
Este último día lo dediqué a hacer balance. He escrito el primer borrador de los primeros 9 capítulos de la novela, ¡nunca había ido tan rápido! Pero (todo tiene un pero) me di cuenta de un pequeño agujero en la trama que había en mi escaleta, lo que me obligará a replantearme algunas escenas ya escritas para solucionar el bache. Aun así, estoy satisfecha por el resultado de este mes, aunque como dije la semana pasada, he terminado un pelín saturada de estos personajes.
He aprendido mucho este mes: que puedo escribir más rápido cuando me lo propongo, que no todo lo escrito tiene que estar perfecto para poder avanzar… Antes me costaba horrores avanzar al siguiente capítulo si el anterior no estaba perfecto, o si me quedaba bloqueada en una escena o diálogo, era incapaz de dejarlo para más tarde y escribir otra cosa mientras tanto. El NaNoWrimo me ha enseñado que el borrador de una novela es eso mismo, un borrador, y que da igual lo mal o bien que salga, mientras salga acorde a la escaleta y nos sirva como base para el manuscrito final. Y sobre todo, he aprendido, que mientras una saque cierto provecho de este mes, llegues o no a tu objetivo de palabras, el NaNoWrimo siempre se gana.