Saltar al contenido

Hablando en serie: Versailles

Esta temporada, Versailles ha cerrado sus puertas.

La serie de Canal + , creada por Simon Mirren y David Wolstencroft, y publicitada como la más ambiciosa de la televisión francesa, acaba en su tercera temporada tras treinta episodios de intrigas palaciegas.

Esta serie, cuyas hechuras de gran producción se ven sobre todo en la ambientación, el vestuario y las localizaciones de rodaje, tiene en realidad alma de guilty pleasure: una soap opera que se permite cuantas licencias históricas le convengan, que se centra en las conspiraciones, las leyendas sobre el reinado de Luis XIV y sobre todo, los amoríos en la corte, lo que nos deja en las retinas el recuerdo de sus muy abundantes y casi siempre gratuitas escenas de sexo.

Pero no nos engañemos, soap opera o no, cumple perfectamente su objetivo. No importa que sospeches que la historia no fue tal cual la cuenta, que alguna situación o giro de guión sea algo inverosímil, que te moleste levemente que los actores sean mucho más atractivos que a las personas a las que interpretan: sencillamente, quieres más y más, y ahora que la serie se acaba, ha dejado un hueco que difícilmente una ficción histórica más sesuda y ajustada a la realidad podría llenar.

El reparto, sin llegar a ser estelar, cumple bien sus funciones. Si bien no hay ningún actor cuya interpretación sea especialmente remarcable, tampoco hay ninguno al que echaría a los perros, y el resultado final es eficaz. De hecho, muchos de sus personajes resultan memorables. He aquí mis favoritos.

Luis XIV (George Blagden):
El Rey Sol

«Luis XIV es rey desde los 4 años. Durante años, Francia ha sido gobernada por un consejo regido por su madre. Ahora, la regente a muerto. Los nobles se están haciendo con el control. Para sobrevivir, Luis tiene que derrotar a sus enemigos y formar un nuevo centro de poder lejos de París, en una pequeña villa llamada: Versailles».

 Conocido sobre todo por su papel del padre Athelstan en Vikingos, George Blagden se unió a esta serie para liderar un reparto copado de actores británicos (a pesar de que la producción principal es francesa, la seria está rodada en inglés para satisfacer sus aspiraciones internacionales) interpretando al Rey Sol durante los años centrales de su reinado, en los que convierte el antiguo coto de caza que era Versailles en el centro de su corte y el mayor símbolo del absolutismo.

El joven rey Luis, traumatizado por la fronda (revuelta de los nobles contra el poder real) desconfía de la nobleza francesa y rehuye habitar en París. Al mismo tiempo, sueña con la construcción de un palacio de especial magnificencia que a la vez sea el símbolo de su poder y una jaula de oro para la nobleza, que se verá obligada a residir a la sombra del rey, y estará demasiado ocupada en la vida cortesana como para poder planear nuevos complots. A su vez, el rey se rodea de personas de total confianza, muchos de ellos de origen plebeyo, mientras afianza su poder y camina hacia el absolutismo…

Madame de Montespan

Favorita de Luis XIV, manipuladora, hermosa, cruel y la equivalente versallesca a una animadora rubia de instituto americano de toda la vida, Athenaïs de Montespan se muestra decidida a hacer lo que haga falta para conservar el amor del rey y la posición social que ello conlleva. La interpretación de Anna Brewster me parece digna de destacar por el retrato que hace de esta dama: vulnerable y profundamente enamorada, pero envuelta en una coraza más dura que cualquier diamante.

Felipe de Francia, Duque de Orleans.

La primera vez que vemos a Felipe de Orleans, el hermano menor del rey, interpretado por el galés Alexander Vhalos, tiene la cabeza entre las piernas de su amante, el frívolo Chevalier de Lorraine. Por supuesto, eso le convirtió automáticamente en mi personaje favorito.

Felipe, que ha crecido y vivido siempre bajo la alargada sombra de su hermano, desespera en la corte y anhela la gloria que solo el campo de batalla puede darle. Quizás sea Felipe uno de los personajes que más evoluciona a lo largo de las tres temporadas, y con él lo hace la relación fraternal de amor-odio que mantiene con Luis.

Inmaduro y envidioso, fiero en la batalla y con ciertas tendencias travestistas, Felipe es una persona inconstante e infeliz, que no sabe lo que realmente quiere hasta que lo pierde.

Chevalier de Lorraine

Célebre por ser «tan hermoso como un ángel», Felipe de Lorraine, más conocido como el Chevalier, es el inconstante, irresponsable y avaricioso amante del hermano del rey, siendo el principal interés amoroso de Felipe de Orleans a lo largo de las tres temporadas. Interpretado por el casi desconocido Evan Williams, Lorraine se mete en más de un lío por su falta de aprecio por la ley y su amor por el lujo y las riquezas.

Princesa Palatina. 

Liselotte aparece en Versailles en la segunda temporada para convertirse en la esposa de Felipe y al mismo tiempo, en un nuevo escollo de este en su relación con el de Lorraine. Liselotte no llega con buen pie a Versailles: casada con un hombre por el que se siente fascinada pero que no muestra el menor interés por ella, imbuida en un ambiente cortesano y altamente protocolario que no entiende, humillada por las damas de la corte, que la consideran pueblerina y vulgar, y enfrentada a la enemistad del amante de su esposo, la princesa Palatina tendrá que encontrar su lugar en el palacio y conseguir que Felipe consume con ella su matrimonio, lo cual no será nada fácil. Pero parlanchina, abierta y brutalmente honesta como es ella, poco a poco irá ganándose el afecto de aquellos que la rodean.

Fabien Marchal

Jefe de la policía y de seguridad del rey, Monsieur Marchal protagoniza muchas de las más importantes tramas de la serie: investiga crímenes, mete las narices en el célebre «asunto de los venenos» (complot real que resultó con la muerte de numerosos cortesanos de la época), desenmascara a espías, brujos y traidores, a los que apresa, tortura y asesina por la gloria de Luis XIV. Un personaje íntegro y honrado que no se plantea nada más allá de la lealtad que le debe a su rey.

Madame de Maintenon.

Amiga de la infancia de Athénaïs, Françoise llega a Versailles como niñera de los hijos naturales que había tenido con el rey. De pasado incierto, no muy alta cuna y antigua protestante, es ahora una católica ferviente. Madame de Maintenon traba una profunda amistad con el rey de Francia, del que se convertirá en una suerte de consejera espiritual en un momento en el que este se encuentra totalmente perdido. Reacia a mantener relaciones extramatrimoniales, Françoise mantiene una relación más bien platónica con el rey a la vez que se destapa como un despiadado animal político, que empuja a Luis a seguir sus ambiciones.

En definitiva, Versailles es una serie efectiva y efectista, de factura técnica impecable y altamente disfrutable. Un guilty pleasure en toda regla que hará las delicias de todos los amantes de la ficción histórica.

GuardarGuardar

GuardarGuardarGuardarGuardar

GuardarGuardar

GuardarGuardar

GuardarGuardar

GuardarGuardar

GuardarGuardar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *